Alergología
Es muy común su presentación en forma de rinitis, rinoconjuntivitis y dificultades respiratorias leves en personas alérgicas al polen, a los ácaros y el pelo de mascotas, entre otras.
En ocasiones es difícil diferenciarla del resfriado común. Es importante su diagnóstico para tratar los síntomas y para modificar la evolución natural de la enfermedad (extractos de alérgenos).
Una gran proporción de casos de asma tiene un origen alérgico. Es muy significativo, si la primera crisis se produce en los dos primeros años de vida y existen antecedentes personales de rinitis alérgica o casos de asma en la familia.
Se produce por contacto directo del alérgeno con la piel, siendo el síntoma más habitual el picor acompañado de enrojecimiento y lesiones eccematosas. Suele darse en los casos de alergia por exposición a metales, ciertas sustancias químicas y algunos tipos de tejidos, tanto en el ámbito laboral como doméstico.
Entre un 15% y un 25% de la población presenta algún tipo de sensibilización al veneno de estos insectos. Entre un 5% y un 15% podría tener una reacción grave, que podría llegar incluso al shock anafiláctico con riesgo para la vida.
Todos los medicamentos pueden producir alergia, aunque existen ciertos grupos medicamentos que la provocan con mayor probabilidad que otros. Podrían dar lugar a una reacción grave, provocando un shock anafiláctico.
Se puede producir al ingerir un determinado alimento, incluso en pequeñas cantidades. Estas alergias pueden ser leves o graves, causando un shock anafiláctico que puede poner en riesgo la vida del paciente.
- Tengo congestión, estornudos, picor de ojos y nariz, ¿puedo tener alergia a algo?
- Tengo sibilantes, ruidos de pecho con frecuencia, ¿puedo ser asmático/a?
- Tengo lesiones en la piel y tengo contacto con productos potencialmente alergenos (en el hogar, en el trabajo…), ¿puedo tener alergia a algún producto?
- Tengo síntomas exagerados ante una picadura de insecto (avispa, abeja...), ¿puedo ser alérgico/a?
- Tras la ingesta de un alimento (frutos secos...) o medicamentos (antiinflamatorios, antibióticos…) tuve una reacción (lesiones en piel, dificultad para respirar, ¿puedo ser alérgico/a?
Existen distintos métodos para determinar las sustancias que nos producen alergia. En general se basan en pruebas de sensibilización.
Con esta técnica se aplica sobre la piel del antebrazo o la espalda pequeñas cantidades de potenciales alérgenos para observar a cuál reaccionamos. Se pueden probar varios alérgenos al mismo tiempo.
Permite detectar niveles elevados de anticuerpos frente a determinados alérgenos.
Es una prueba en la que la expulsión forzada de aire permite detectar la presencia de obstrucción reversible al flujo aéreo, típica del paciente con asma.
Si no se puede evitar la exposición al alérgeno se puede recomendar el uso de vacunas para impedir que el cuerpo reaccione exageradamente. Consiste en administrar repetidamente aquellos alérgenos a los que el paciente es sensible hasta logre tolerarlos o reduzca los síntomas de la reacción.
Permiten un control adecuado de los síntomas (prurito nasal y/u ocular, rinorrea, dificultad respiratoria…) en pacientes con rinitis alérgica y/o asma.
Para utilizar por el paciente ante una crisis aguda de alergia a alimentos o picaduras de himenópteros (avispa, abeja…). El principal es la adrenalina, indicada en el tratamiento del shock anafilático.
¿En la primera consulta podríais hacerme las pruebas de alergia?
Sí, si acudes a consulta y el especialista considera que deben realizarse en ese momento. En ocasiones es necesario retrasar las pruebas, por ejemplo si has llevado tratamiento con antihistamínicos u otros fármacos recientemente y que podrían producir falsos negativos en las pruebas epicutáneas de alergia.
¿Durante el embarazo y la lactancia se debe suspender el tratamiento de las vacunas?
Sí, siempre y cuando ya estés vacunándote con anterioridad en una pauta de mantenimiento. De todas formas siempre recomendamos que lo valore un médico.
¿Puedo vacunarme si tengo fiebre?
Siempre serás valorado por un especialista, pero si presentas algún síntoma como fiebre o resfriado aplazaremos la dosis unos días.
¿Qué sucede si por algún motivo interrumpo la pauta de vacunación prescrita por el alergólogo?
Tendrás que volver a coger cita con el especialista para valorar si es necesario ajustar la pauta de vacunación.
